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Citado en el libro "De qué hablo cuando hablo de correr" H. Murakami

viernes, 9 de enero de 2015

La política se enamoró de la economía: Piketty y Pedro Sánchez


Madrid. 08/01/2015
Piketty, escribe sobre historia económica, datos y posible interpretación de esos datos para buscar políticas económicas que aplicar. Su libro "El capital en el siglo XXI" que ya se puede leer en español, ha despertado pasiones.
Está en Madrid. Ayer por la mañana en el Círculo de Bellas Artes - aquí podéis leer a @jfalbertos contándolo estupendamente - y por la tarde en la Fundación del Diario Madrid, en un acto organizado por el PSOE: un diálogo con Pedro Sánchez Castejón. A estas horas creo que estará con Pablo Iglesias y  la verdad que he dudado seriamente si esperar a ver esa entrevista, para hacer esta pequeña crónica. Sería interesante comparar ambas intervenciones, no para ver si el discurso cambia en función del auditorio, que no lo creo, sino por averiguar si unos anfitriones aprenden de otros.



Una hora antes de iniciarse el evento ya había gente en la calle. Entré, entramos.
Espectacular la asistencia.
Mientras esperasba, escuché a la gente hablar. No me podía creer que todas esas personas hubieran leído un libro en inglés o francés - acaba de publicarse en español - de más de 600 páginas y sobre economía. Así pues, escuché.

Y no, no hablaban de economía, las personas allí reunidas hablaban de política. Pregunté a algunas mujeres que tenía íntimamente cerca - estábamos literalmente apelotonados - si habían venido a ver a Piketty. Una de ellas sí, sin lugar a dudas. Decía estar encantada de tener "economistas de izquierdas" después de tanto economista liberal. Otras querían ver la interacción entre Piketty y Sánchez. Hablaban de desigualdad. De clase media inexistente y maltratada, como origen de casi todos los males. Hablaban de líderes.
Iban a un acto político.
Conseguí entrar, miré, me agobié y salí. Sentada en el suelo del hall, bajo una enorme pantalla, me dispuse a escuchar y anotar.
Seré honesta, me sorprendió gratamente Pedro Sánchez. No creía que hubiese leído el libro, no esperaba que fuese moderado, creí que se dejaría llevar por esos aplausos (iniciados por un señor que estaba a mi lado en casi todas las ocasiones en que se produjeron) en las frases claves. No lo hizo. No mucho, al menos. Pero es que yo nunca he asistido a un acto político al uso y desconozco las normas. Todo me sorprende y me da un poco de risa, así que, sí, al César lo del César, estuvo serio Pedro Sánchez y dijo algunas cosas que me trajeron ecos de posts de politikones y Piedras de Papel.
No sé si esta cierta mesura le traerá los votos que ya se han ido, por eso me gustaría escuchar la entrevista que Pablo Iglesias estará haciendo en estos momentos.

Moderaba y preguntaba Javier Ruiz, periodista y como contexto, esto:

El secreto para ser rico, es nacer rico...el retorno del capital es mayor que el del trabajo...

Piketty comenzó disculpándose por no poder responder en español. Según nos dijo, su inglés y su francés se parecían mucho, prueba de que los idiomas no son su fuerte. Cuando la voz de la traductora lo dijo en español, nos reímos.

Tras esto expuso que su libro recoge datos económicos de 20 países a lo largo de 3 siglos, y que de ellos ha aprendido que siempre hay distintos futuros posibles.
Según Piketty, los europeos hemos dejado que una crisis financiera privada en EEUU se convierta en un problema de deuda pública. Sus palabras fueron: porque no nos organizamos nada bien. Somos responsables de la actual crisis, por no haber sabido gestionarla y haber tomado decisiones erróneas.

"Necesitamos partidos y elecciones...Yo solo he escrito un libro, estos temas son demasiado importantes para dejarlos exclusivamente en manos de economistas. Me ilusiona que podamos debatir todos de esto, me alegra que Pedro Sánchez esté aquí."

En su opinión, tres son las políticas públicas, en las que hay que centrarse en aras de reducir la desigualdad: mejor inversión en educación, reforma del sistema laboral y creación de un sistema fiscal progresivo.
Y algo que aunque no expuso explícitamente me pareció que subyacía a todo cuanto decía: la importancia de Europa unida. Plantea como uno de esos errores a lamentar, que Alemania y Francia se financiaran durante 2011 y 2012 a tipos muy bajos mientras los países del sur pagaba tipos altísimos como si fuera "justicia divina" (sic) "algo malo habrás hecho, págalo" lo que nos ha llevado a una brecha de confianza.
Otra ejemplo de decisiones erróneas: habernos "pasado con la austeridad". Ahora es dificilísimo reducir la deuda con inflación cero y crecimiento muy débil.
Se le veía muy enfadado con Francia - que haya rechazado la Legión de Honor ya daba pistas, la verdad - tal vez esperaba más de su propio país, pero lo cierto es que no escatimó críticas a su gestión de la crisis y se negó a culpabilizar de todos los males a Alemania. Cree que Europa tiene que cambiar las reglas "macro", dejar de pensar en términos "aguantar a que pase" y de decir cosas como "no voten a quien no deben votar".

Al hablar de educación, invocó el papel de las universidades europeas, la falta de innovación, la ausencia de meritocracia. El crecimiento no necesita desigualdad extrema [ojo, aunque sí cierta desigualdad que cree incentivos] para producirse, es la inversión en educación e innovación lo que produce crecimiento. Y vuelve a lamentarse de Francia, donde cree, se está invirtiendo mal, facilitando las cosas a quien no necesita que se las faciliten (élites) y olvidándose de ampliar las bases.
Esto fue casi una constante en la charla. En varias ocasiones tuve la sensción de que Piketty hablaba de EEUU o de Europa y los presentes interpretaban "España". Solo así puedo entender que hiciera hincapié en el acceso a la universidad y no en políticas públicas de educación infantil.

Respecto a la reforma del sistema laboral, me quedé con la impresión de que el contrato único indefinido o algo similar no le parecía nada mal.
Y en el tema fiscal es donde aportó más datos.
Sobre su famoso impuesto del 80% a las rentas superiores a 1M anual, matizó que en EEUU entre 1930 y 1980 quienes más ganaban pagaban del orden de un 82% en impuestos federales y el capitalismo no se hundió. Tal y como lo entendí, el planteamiento de este tipo de impuestos "confiscatorios" es principalmente, disuasorio. Algo así como "no tiene sentido pagar 1 millón a un ejecutivo si se lo van a cobrar en impuestos". Así una medida que supuestamente sirve para redistribuir riqueza "ex post" se convierte en una medida redistributiva "ex ante".
Y aquí dijo algo que realmente me gustó: "Hay que estudiar los efectos sin dejar que la ideología se entrometa".
Piketty aboga por buscar tipos similares de financiación de la deuda de los países europeos, rechaza que el crecimiento en Europa venga de competir por la fiscalidad, de que pymes paguen más que multinacionales.
"No es suficiente que Juncker se disculpe. Si los países pueden hacer lo que quieran para bajar los tipos, veremos muchos más escándalos como el de Luxemburgo...Hay que cambiar las reglas sobre impuestos a empresas".
Hay que lograr poner de acuerdo a varios países y demostrar a los demás que puede funcionar para lograr que el resto se adhiera. Y esos países que pueden ponerse inicialmente de acuerdo, parece que son los del sur. Piketty cree que si esto se produce, si se demuestra con hechos que funciona, Alemania no se quedará fuera. Y aquí se escuchaba al europeísta preocupado por el resurgimiento de partidos de extrema derecha y poco afecto por la UE.

"Podemos hacer mejor las cosas como naciones, pero mientras vayamos por libre veremos cada vez más ataques por tipos impositivos que quitar al vecino".

Para Piketty fiscalidad y meritocracia también van ligadas. Quizás, ha llegado el momento de cobrar menos impuestos en IRPF (rentas del trabajo) y aumentar imposición sobre otras formas de riqueza (capital heredado).

Y a todo esto ¿qué dijo Pedro Sánchez?
 Pues empezó como se esperaba, centrando los temas anteriores en España y en las políticas, a su juicio erróneas, del PP. Pero como le reconoció a Piketty, su acierto había sido centrar el debate en la desigualdad, en cómo salir, y en lograr que por fin, se pueda hablar de política en la economía.
A lo largo de las distintas preguntas, Pedro Sánchez coincidió con muchas de las teorías y propuestas y lo hizo desgranando aquellas medidas que piensan aplicar los socialistas aquí.
En el contexto europeo, y en concreto sobre Junckers, señaló que votaron contra él, no sin polémica interna, porque aunque su plan pone una semilla en políticas públicas, no es suficiente. Exige un mayor compromiso de los estados en materia fiscal, en especial de Alemania y cambiar la tendencia a nacionalizar problemas que solo pueden resolverse a escala europea.
Aboga por recuperar estatuto de trabajadores (en este punto quizás es donde se aprecian menos afinidades) y crear sistema fiscal más eficiente que acerque tipos efectivos y nominales. Para ello hay que eliminar todas aquellas deducciones, como por ejemplo las de los fondos de pensiones, que dificultan la redistribución de las rentas. Preguntado sobre si se atrevería al famoso 80%, respondió que tal vez un 80 no, pero sí a todos aquellos, como el de Patrimonio, que permitan garantizar la progresividad.
Y si Piketty habló de competencia fiscal entre naciones en la UE, Sánchez lo trasladó al escenario nacional, proponiendo un mínimo común entre CCAA en impuesto de sucesiones y donaciones para evitar la competencia a la baja. También estaban en la misma línea en cuanto al concepto de riqueza susceptible de ser gravado con impuestos, proponiendo en este caso,  eliminar la asociación entre IRPF y nómina, considerando Renta como la suma de lo que "uno gana" + lo que"uno tiene"
Por último, cuando les preguntaron por propuestas contra la pobreza, Pedro Sánchez estuvo fino. Señaló lo que muchos índices han marcado en los últimos años: la pobreza en España no se ha visto reducida de forma significativa en épocas buenas, y eso le lleva a pensar que la manera en que se realiza el gasto público, está resultando ineficaz para combatirla. Y aunque según me comentan los entendidos, se hizo un lío con los porcentajes a los que aludió, la idea estaba bien captada y si por fin hay un diagnóstico, hay posibilidades de una solución.

Como nota curiosa os diré quiénes hicieron las preguntas del público: Diego López Garrido (¿Crisis o etapa de degradación?), José Carlos Díez (Tratado libre comercio), Cándido Méndez (¿Es su conclusión negativa?) Carmona (Desigualdad, vale pero ¿y pobreza?)
A estos nombres conocidos, hay que añadir otros que desconozco y que resultaron muy interesantes: ¿Tienes coraje para volver a impuesto sobre patrimonio? ¿Redistribución ex-post es ineficaz, es posible volver a medidas ex-ante con sistema de libre empresa? o ¿puede un país con un 25% de paro ser igualitario?

Y como colofón, una cita del libro sobre la que preguntó Cándido Méndez:
"Negarse a usar cifras, raramente favorece a los más pobres"

Nota: Las frases en cursiva son todo lo literales que mi velocidad de escritura me permitió.

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