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Citado en el libro "De qué hablo cuando hablo de correr" H. Murakami

domingo, 28 de julio de 2013

Una explicación

Twitter no es lugar para conversaciones, pero está lleno de buenos comienzos. Es la conversación en potencia, breves frases que insinúan argumentos, la posibilidad de tener la suerte de que nadie te saque de tu error o de tu acierto.
Hoy se ha producido un cruce de mensajes que más que aclarar, llenaban la cabeza de pensamientos confusos, de respuestas a razonamientos no verbalizados, así:


Hablo desde un entorno cultural cristiano, solo por accidente de nacimiento en un lugar y momento determinados, podrían haber sido otros, pero no lo han sido.

Pensaba cuando respondí, en una persona profundamente buena, que me confió preocupada: a veces necesito ver el rostro de Jesús reflejado en otras personas para poder acercarme a ellas sin sentir rechazo.
Esa revelación me dejó absolutamente perpleja.

Mi forma natural de razonar era la contraria. Veía el sentimiento religioso como un lugar donde depositar una serie de inquietudes, nunca un punto de partida.
Supongo que por eso hay personas que deciden vivir más o menos conforme a una religión o filosofía y hay otras que nacen con ella puesta.

No es miedo o no sólo, o no siempre. Es necesidad de ir más allá de la racionalidad. Una razón a veces tan amarga, tan exigente, que requiere estar completamente exhausta o se vuelve contra ti. Una especie de venganza personal, de cura de humildad.
No, ni siquiera tú, lo sabes todo. Y si es así, entonces puedo sobrellevar lo inexplicable.

La caja de tomates

Venden tomates y pimientos, en cajas de cartón, sentados en el patio que hay tras la tienda de artículos de playa de su madre.
Él con rastras erguido, ella acurrucada en su hombro, ambos sonríen.

-¿Me guardas un kilo?
-Vale, se lo dejo a mi madre que cierra a las dos.

-Hay tomates en casa, dice mi marido.
-Lo sé.

Antes pensaba que estaban equivocados, que perdían el tiempo, que eran utilizados sin presentar oposición.
Y sin embargo, ya no estoy tan segura. Ellos sonríen, venden sus tomates y les importa un bledo quién apunte sus nombres en su lista de seguidores.

Tal vez sean ellos los listos, y yo la tonta. A mi hay quien me ha apuntado en su lista de seguidores, pero no seguíamos lo mismo. Ellos lo sabían. Yo no.

lunes, 22 de julio de 2013

No es mundo para mujeres: putas y mentirosas

Hoy he comprado un periódico de papel. No era un titular destacado, pero la noticia ha saltado a mis ojos. A estas alturas no tengo muy claro si se ha desmentido, si ha sido una mala interpretación de los medios o realmente la difusión ha hecho que semejante despropósito se detenga.

A continuación he leído otra noticia que podríamos calificar como "buena" y es que hoy un emir ha perdonado a una mujer por haber sido violada. No, no es una broma de mal gusto, Marte Deborah Dalelv ha tenido suerte, posiblemente porque antes tuvo más suerte aún y nació en Noruega.

En casa y fuera. En gran parte del mundo parece que no hay sitio para las mujeres, o sí, siempre y cuando acepten las sobras de los derechos que se les caen a los hombres.

Pero espera, esto no es así, es peor.
A la cabeza de nuestro ministerio de sanidad hay una mujer, y no hace mucho saltó a la prensa la noticia de que la sanidad pública dejará fuera de los servicios de reproducción asistida a mujeres solas y lesbianas. Sí, parece que la cosa no irá muy lejos por aquello de las competencias transferidas a las CCAA pero queda claro dónde están las prioridades a la hora de recortar. Los prejuicios se escapan por las costuras de un traje barato y posiblemente incómodo que algunos se han puesto o se han tenido que poner.

No creo que sea la intención, o al menos la intención consciente, pero lo que esa limitación dice bien claro es que los "normales", los "prioritarios", son aquellas parejas formadas por hombre y mujer que no pueden tener hijos y luego, si sobra, que vayan las demás. Como en todo en la vida, hay quien viaja en primera y quien lo hace en turista. La sinvergonzonería radica en que es muy posible que los pasajeros de turista paguen tanto como los de primera y encima el sueldo del revisor.
Pues eso, sin un hombre a tu lado, sigues sin tener los derechos completos, ¡a ver si nos enteramos mujeres!
Lo de la nueva estadística del maltrato me parece tan grave que no puedo creerlo. No acabes con el problema, siléncialo, y de paso humilla un poco más a aquellas que ya han sido humilladas, diciéndoles que lo suyo no es tan relevante como para engrosar las cifras de la vergüenza.

Pero podemos darnos con un canto en los dientes, porque si viviésemos, por ejemplo, en Dubai, y tuviéramos la desgracia de ser violadas tendríamos 3 alternativas: callar y procurar que nadie se entere, dar con un violador loco que decidiera autoinculparse o lograr que en el momento de la violación hubiese 4 hombres musulmanes observando y convencerles de la necesidad de declarar a tu favor.
Si no eligiésemos alguna de estas tres opciones y en un rapto de locura lo denunciásemos, te llevarías la violación puesta, una bonita condena de cárcel por mentirosa y puta (mantener relaciones fuera del matrimonio) amén de los siempre edificantes comentarios de los que se suponen tus protectores, la policía ("¿Has venido aquí porque no te gustó?").

Atroz, atroz de principio a fin, en la letra y en el espíritu. La dignidad de la mujer no vale absolutamente nada, y el hecho de que tengan que ser cuatro varones musulmanes los valedores, demuestra que por principio, la mujer miente, y por tanto otras mujeres mentirían también, falta poner por escrito: está en su naturaleza. 

Putas y mentirosas en unos casos que nos parecen lejanos. De segunda categoría en otros, aquí mismo.

A todos ellos (y a todos los que serán como ellos) los parió una mujer y es muy probable que les cubriese de cuidados y besos aunque no tuviese un varón a su lado que la ayudase a hacerlo.

miércoles, 10 de julio de 2013

Cosas obsoletas

El vídeo del post anterior era mi última tarea pendiente, y con la satisfacción que da el trabajo terminado, me voy a atrever a contar algunas cosas que pienso sobre los libros de texto, la petición, la educación y las personas.

Lo primero que me gustaría señalar es que sé, como alguno ha dicho antes, que la petición que lancé, nació obsoleta. A los libros de texto tal y como los conocemos, les quedan dos telediarios, la vida del papel estará reservada a la buena literatura, a esos ejemplares que merezcan un trozo de nuestro espacio físico vital y sentimental.

Y pensando así, continué por dos buenas razones:

1.- A los niños se los siguen pidiendo en los colegios y muchas familias pasan apuros o simplemente no pueden proporcionárselos y han de recurrir a la financiación "graciosa" del estado, cuando no, a la buena voluntad de otras personas.
2.- Asumir la reutilización de los libros como algo natural, es el paso imprescindible para cambiar la filosofía del sistema y permitirá que cuando la renovación de herramientas (pues los textos no son otra cosa que herramientas) se produzca (y se producirá sin duda alguna) la filosofía permanezca. Dicho en breve: la reutilización es a los libros de papel lo que las licencias Creative Commons y el software libre es a los materiales digitales.

domingo, 7 de julio de 2013

#1libropara5

Este es el trabajo de varias personas que han dedicado sus ratos de descanso a algo con lo que no han ganado nada. Bueno tal vez sí. Creo que hemos sido (todos) un poco felices haciéndolo.

Es el corto de animación que los hermanos Urbina y su equipo (Iralta Films),  Javier con sus dibujos  y  Pucho con la música, han creado. Yo tan solo les arruiné un  fin de semana tras otro.





¿Y si fuera una realidad?
Nota: el título, también fue un regalo. Unos marketeros nocturnos fueron los autores.

sábado, 6 de julio de 2013

Me ha reconocido

Me ha reconocido, lo sé, estoy segura. Algo en su interior ha ocurrido y una enorme sonrisa se ha formado en sus labios. Hemos bailado y ha erguido su cabeza en respuesta a mi petición. Un leve movimiento de caderas. Jolgorio y celebración.

Me ha reconocido porque en pleno abrazo para sentarla despacito en su sillón, un gesto espontáneo me ha pillado por sorpresa y emocionado hasta las lágrimas.
Ya que estábamos abrazadas ¡qué mejor que besarnos! Y me ha llenado cara y brazos de besos.

Me ha reconocido. Y menudo momentazo me ha regalado.

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